Actualmente existe una gran variedad culinaria de productos integrales, entre los que podemos mencionar: arroz, pasta, pan, bizcochos, galletas de todas las formas y sabores, etc. Pero... ¿qué es lo que diferencia exactamente a estos productos de los ordinarios u originales? Pues bien, la única diferencia que existe es el uso de cereales de grano o específicamente de fibra a la hora de su elaboración.
Un producto se define como INTEGRAL cuando su aporte de fibra es mayor que su producto original; sin embargo, no quiere decir que tenga menos calorías, de hecho puede que por la adición de granos enteros aporte mayor cantidad calórica aunque tenga mayores beneficios a la salud. Entre los beneficios que aportan los alimentos integrales podemos mencionar: Son ideales para las personas con diabetes , ya que su ingesta no produce ‘picos’ elevados de glucosa en sangre Mejoran el tránsito intestinal y contribuyen a prevenir el estreñimiento.Pueden prevenir enfermedades como el cáncer, en especial el de colon.Proporcionan una sensación de saciedad que evita la ingesta de otros alimentos más calóricos, un aspecto importante en las dietas de adelgazamiento.
No obstante, esto no quiere decir que se puedan tomar sin medida: lo que realmente varía respecto a los alimentos refinados es su cantidad de fibra, vitaminas, minerales y nutrientes y no tanto en el número de calorías, por lo que se puede decir que tanto unos como otros aportan similar cantidad de energía.Ayudan a reducir los niveles de colesterol y, por tanto, el riesgo de enfermedades cardíacas.
Los productos descremado o desnatado son aquellos a quienes se le ha eliminado la grasa mediante un proceso industrial llamado centrifugado, o a través del calentamiento con posterior refrigeración.
Se lleva a cabo en la leche y el yogurt, obteniéndose un producto con menor contenido graso y por lo tanto con menor contenido calórico. La desventaja de estos productos es que poseen menor cantidad de vitaminas liposolubles como son las Vitaminas A, D, E y Vitamina K. Estos productos están especialmente diseñados para regímenes dietéticos por sobrepeso o dislipidemias en los que se prohíbe el consumo de leche "completa" o "entera", ya que su crema contiene ácidos grasos saturados que elevan los niveles de colesterol sanguíneo.
En principio conviene aclarar que lo diet (que en inglés significa dietético) no es sinónimo de SIN calorías. Bajo los nombres de Diet o LIGHT DIET se definen los productos cuyos componentes se han modificado, ya sea porque tienen menos carbohidratos, más proteínas, menos grasas, o un aumento de minerales en su composición. Son adjetivos de uso excesivamente amplio y poco concreto que puede aplicarse a cualquier producto que ha variado su composición química, desde disminución del aporte calórico, hasta incluyendo aquellos que no contienen azúcar.La mayoría de la gente acude a la sección de dietética de los supermercados pensando que todo lo que hay sirve para adelgazar y no es así. Si bien es cierto que algunos productos DIET o LIGHT tienen menos calorías no quiere decir que podemos abusar del consumo de los mismo, ya sea porque no habrá reducción de peso o porque pude ser perjudicial para salud (éste es el caso de los refrescos light sin calorías). Un ejemplo que quiero mencionar es del Chocolate DeLight de nestlé, es un chocolate sin azúcar, pero con igual contenido calórico en la misma proporción que un chocolate normal. Sin embargo lo llaman DELIGHT porque contiene menor contenido de hidratos de carbono o carbohidratos, pero tiene mayor contenido graso.
A veces queremos picar entre horas y nos compramos productos “sin azucar”, pensado que de esta manera no vamos a engordar. Pero muchos de estos alimentos siguen teniendo calorías porque se fabrican con edulcorantes o con fructosa.
Los alimentos sin azucar, como los chocolates, los jugos pasteurizados, los caramelos etc, en principio están diseñado para aquellos pacientes diabéticos en donde el control de la glicemia (azúcar en sangre) es estricto.
Si bien es cierto que los alimentos sin calorías no contienen azúcar, algunos alimentos sin azúcar tienen calorías inclusive en la misma proporción que su versión original, por lo que si abusamos de su consumo obviamente ganaremos peso. Un producto sin azúcar no quiere decir que no engorde, o que esté diseñado para un régimen dietético hipocalórico, como mencioné anteriormente, estos productos nos permiten mantener es un adecuado control de la glicemia e insulina.
Las personas con enfermedad celíaca tienen un trastorno que hace que su cuerpo reaccione al GLUTEN, un tipo de proteína que se encuentra en muchos alimentos. Cuando estas personas comen gluten, la reacción del sistema inmune a la proteína erosiona y destruye gradualmente las vellosidades del intestino delgado. Cuando se dañan las vellosidades, el cuerpo no puede procesar las vitaminas, los minerales y otros nutrientes que necesita para mantenerse saludable. Los pacientes con enfermedad celíaca corren el riesgo de sufrir desnutrición y pueden desarrollar anemia u osteoporosis.El tratamiento de elección y eficaz para los pacientes celiacos es una dieta LIBRE DE GLUTEN, o especificamente libre de prolaminas como la Gliadina (TRIGO), Secalina (CENTENO), Hordeina (CEBADA) y Avenina (AVENA). Por lo que los productos SIN GLUTEN son aquellos diseñados para pacientes celiacos, libre de dichas prolaminas que producen daño a nivel intestinal. EN RESUMEN... NO TE DEJES ENGAÑARLógicamente, consumir alimentos que contengan menos calorías que los normales puede ayudarnos a controlar el peso o a seguir una dieta de adelgazamiento, pero no podemos pretender que sólo comiendo este tipo de alimentos vayamos a adelgazar. Deben formar parte de una dieta variada y equilibrada y también hay que tener en cuenta que comer dos light puede significar ingerir más calorías que tomar un mismo producto normal.Antes de comprar un producto dietético mira la etiqueta: puede que un chocolate que no contenga azúcar pero tenga el doble de grasa, lo que lo hará apto para personas con el azúcar alto pero no para quienes quieran adelgazar. El aspartame, la sacarina o el acesulfame potásico son los únicos edulcorantes que aportan cero calorías. El sorbitol y el manitol, que se utilizan mucho, no son recomendables.
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